El Método Sensible, la vida como una obra de arte.

Hacemos parte de una generación que se preocupa y se ocupa por el ser. Los constantes cambios sociales y culturales, las crisis económicas y ambientales, la reciente pandemia mundial, entre otros fenómenos, han provocado nuevas reflexiones y miradas sobre el ser humano y, especialmente, sobre las formas de reconocernos, relacionarnos y de crear sociedades.

Un Nuevo Paradigma de Éxito

Hoy el paradigma de éxito como el fin último del existir se está revaluando. El proyecto de casa, carro y beca ha fracasado en una sociedad que ha venido comprendiendo que sentirse bien es mucho mejor que poseer los objetos materiales que impone la sociedad de consumo.

La Estética de la Existencia

En ese contexto aparece la estética de la existencia, un postulado filosófico que nos invita a hacer de la vida una obra de arte; es decir, una vida que se construye con la fuerza, la pasión, el talento y la creatividad de cada persona para conectar con ese mundo sensible que atrae la abundancia, la felicidad y el sentido gratificante del vivir.

La Herramienta Creativa

El método sensible es una extraordinaria herramienta de mística y creatividad para superar la vida de la costumbre que nos impone el modelo económico racional a una vida del asombro que no tiene modelo, pues emerge del color, la magia, la luz, el talento y la fuerza del amor que habita en el interior de todos

Espacios de Trabajo, Cooperación y Cohesión

Los participantes se sumergen en una experiencia de sonrisas, gestos, textos, actitudes, dinámicas y creaciones propias y colaborativas que les permite construir una nueva visión de la vida con menos expectativas, con menos culpas, con menos presiones, con menos miedos y más apertura a los cambios, al devenir, al disfrute y al comprender siempre la vida como una posibilidad.

Nuestro método se construye de los siguientes cinco elementos: 

Asombro para… Ver distinto:

En un mundo de verdades absolutas que niegan la creatividad y la curiosidad nos volvemos ciegos de ver siempre igual y de la misma manera. 

Para ver de nuevo, creamos espacios de apertura y resignificación que provocan un mirar diferente para descubrir otras formas, otras visiones, otras perspectivas de la vida. 

Todo instante de asombro es producto de una mirada estética; es decir, una mirada libre de prejuicios que es capaz de ver todo eso que realmente tiene el universo para  recargarnos de vida, energía, paz, aprecio, satisfacción, abundancia.

Acontecer para... Conectar:

Un cuerpo quieto es un cuerpo inerte y un cuerpo inerte poco puede aprender y, en ese sentido, no tiene los elementos suficientes para reconocer las posibilidades que existen en su vida y en su entorno para desarrollar su ser en excelencia. 

Por eso, nuestras experiencias se desarrollan a través de ejercicios dinámicos de contacto, diálogo, movimiento, cooperación y creaciones colaborativas que integran actitudes, capacidades gestos, voluntades y formas de ser y hacer.. 

Todo conectar implica un intercambio energético que reconoce los saberes diversos para construir lazos, vínculos, transformaciones.

Sentir para… poder Disfrutar:

Hacemos parte de una generación angustiada que se enfrenta a los problemas, retos y situaciones cotidianas de la vida desde una narrativa de la lucha, la preocupación y el estrés. Este relato ahuyenta toda sensación de satisfacción cuando se nombra la vida y el ser.

Para ello, creamos ejercicios divertidos y sentidos que movilizan emociones, tocan las fibras y conectan los cuerpos para disfrutar las experiencias y vivir con intensidad las experiencias formativas. 

Todo proceso de crecimiento humano es más significativo y en ese sentido, más sostenible en el tiempo si se gestiona desde el goce, el disfrute y la sensación de  satisfacción de los participantes. 

Conciencia para... Trascender:

Creamos una humanidad que tiene más respuestas que preguntas o más verdades que dudas; especialmente, en lo relacionado con la propia vida. Habitamos este planeta buscando likes y aceptación de los otros ignorando por completo aquello somos y lo que le da sentido y valor a nuestras vidas.

Nuestros encuentros se desarrollan a través de mucho movimiento, pero también de mucha reflexión para ensanchar la conciencia, estimular el pensamiento crítico y construir una visión sistémica de la vida que es la base de todo propósito de comprensión y transformación. 

La búsqueda de la trascendencia nace en la preguntar por sí mismo y se materializa en el postulado filosófico “ocuparse de sí”, que significa reflexionar el existir y tomar  decisiones individuales que provocan grandes transformaciones colectivas.

Inspiración al movimiento:

La sociedad del “Pienso, luego existo” nos sacó de una parálisis “el oscurantismo de la edad media” a otra parálisis “el oscurantismo de la razón”, un monstruo que ignora el cuerpo, aquieta el espíritu y desconoce una de las leyes que posibilita la vida y le da sentido al universo: el movimiento y el devenir.

Para activar el ser, creamos experiencias sensibles que trascienden la razón, superan el ego, conectan con el amor propio para potenciar las habilidades blandas y crear en los participantes capacidades de liderazgo, comunicación e innovación. 

Un cuerpo en movimiento, crea una energía que hace fluir la luz que alimenta el alma, sana la mente y desarrolla la creatividad capaz de hacer de la vida una obra de arte.