Creamos una humanidad que tiene más respuestas que preguntas o más verdades que dudas;
especialmente, en lo relacionado con la propia vida. Habitamos este planeta buscando likes y
aceptación de los otros ignorando por completo aquello somos y lo que le da sentido y valor a
nuestras vidas.
Nuestros encuentros se desarrollan a través de mucho movimiento, pero también de mucha
reflexión para ensanchar la conciencia, estimular el pensamiento crítico y construir una
visión sistémica de la vida que es la base de todo propósito de comprensión y transformación.
Todo propósito de trascendencia nace en la preguntarse por sí mismo y se materializa en el
postulado filosófico “ocuparse de sí”, que significa reflexionar el existir y tomar decisiones
individuales que provocan grandes transformaciones colectivas